Tipos de vías de administración de medicamentos
La vía oral
El medicamento se introduce en el organismo a través de la boca y se absorbe en algún tramo del tracto digestivo. Es una vía fácil de utilizar y muy cómoda. Cuando se toma un medicamento, siempre se debe hacer con un vaso de agua lleno.
La vía intramuscular
El medicamento se introduce dentro de un músculo a través de una aguja. El músculo, al estar muy irrigado por los vasos sanguíneos, permite que el medicamento pase rápidamente a la sangre (3-5 minutos). Es una vía alternativa para aquellos medicamentos que no se absorben por vía oral o para enfermos que no pueden colaborar en la ingesta. A veces es dolorosa y siempre la ha de administrar un profesional experimentado y cualificado.
La vía intravenosa
El medicamento se introduce directamente dentro del torrente sanguíneo. Es la vía más rápida de aparición de los efectos de un medicamento. Hay diferentes métodos de administración. A veces se hace muy lentamente y de manera continua, como puede ser el caso de los sueros (fluidoterapia). En otros casos, la administración dura sólo un tiempo, como la administración rápida llamada "bolo" o como la administración en perfusión "goteo" en unos 15-30 minutos. Es muy importante que lo haga personal cualificado, ya que tiene complicaciones si no se hace bien o si no se mantienen las condiciones de asepsia para evitar infecciones.
La vía tópica. Pomadas y cremas
El medicamento se aplica directamente sobre la piel. La aplicación tópica de geles, pomadas y cremas tiene como objetivo proteger la piel, prevenir la sequedad y tratar afecciones dermatológicas diversas. La diferencia entre geles, pomadas y cremas está en su proporción de contenido graso; así, las pomadas tienen más grasa y, por tanto, cuestan más de aplicar y de lavar, mientras que los geles casi no tienen y son más fácilmente aplicables y lavables.
La vía vaginal: óvulos, crema y pomada
El medicamento se introduce en el organismo a través del canal vaginal. Se utilizan, principalmente, para el tratamiento de infecciones o inflamaciones vaginales.
La vía subcutánea
El medicamento se introduce a través de una aguja de punta fina en el tejido que tenemos bajo la piel. Allí el medicamento se va liberando lentamente al torrente sanguíneo. La insulina y las heparinas son un ejemplo. Es una vía relativamente cómoda y poco molesta, porque en esta zona no hay mucha terminación nerviosa. Hay zonas más o menos usadas, según el tipo de medicamento. Es imprescindible una correcta asepsia. El enfermo se la puede autoinjectar con un entrenamiento previo con un experto.
La vía inhalatoria
Los medicamentos se introducen directamente en los pulmones realizando una inhalación. El efecto es muy rápido y se emplean dosis muy bajas. Sin embargo, muchas veces, hay un desconocimiento de los mecanismos para hacer las inhalaciones y, por tanto, su efecto queda mermado.

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